Una sonrisa

Una sonrisa en los labios alegra nuestro corazón,
conserva nuestro buen humor,
guarda nuestra alma en paz,
vigoriza la salud,
embellece nuestro rostro
e inspira buenas obras.

Sonriamos a los rostros tristes,
tímidos, enfermos, conocidos,
familiares y amigos.

Sonriámosle a Dios con la aceptación
de todo lo que El nos envíe y
tendremos el merito de poseer
la mirada radiante de su rostro
con su amor por toda la eternidad.

Madre Teresa De Calcuta

Dedicado a mi tía Carmen,

ella siempre tiene (tenía) una sonrisa en los labios.